Desaparecida la Iglesia de Todos los Santos de la calle Basotxiki, no sin polémica, avanza a buen ritmo un nuevo edificio en el barrio, una residencia para adultos mayores. Hace tres años un grupo de feligreses protestaban contra el obispo, en ese momento, José Ignacio Munilla, al que acusaban de especular con los bienes de la iglesia.
Vemos en imágenes el antes y el después.

