Radar del Paseo de Otxoki vandalizado.

Ayer nos hacíamos eco del desgraciado atropello que se produjo el domingo en el Paseo de Otxoki. Al margen de los motivos del accidente, la velocidad de los vehículos por el paseo mencionado es altisima.

A unos pocos metros del lugar del accidente el ayuntamiento colocó un radar. Visto el penoso estado en que se encuentra es evidente que no cumple con su función.

Lamentablemente, los actos de vandalismo son un problema común en muchas comunidades. La destrucción de un radar de velocidad es un ejemplo de este tipo de acto y puede tener consecuencias graves para la seguridad vial.La instalación de radares de velocidad tiene como objetivo principal promover una conducción responsable y reducir el número de accidentes de tráfico. Cuando un radar de velocidad es destruido, se pierde la capacidad de monitorear el comportamiento de los conductores y, por lo tanto, se reduce la eficacia de la medida para prevenir accidentes.Es importante que las autoridades tomen medidas para proteger estos dispositivos y sancionen a quienes los destruyan. Además, es fundamental que se trabaje en la educación vial de la comunidad para fomentar una conducción segura y responsable, evitando así la necesidad de utilizar medidas coercitivas como los radares de velocidad.

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