Noticia leída hoy en el Diario Vasco, una renovación necesaria y que sin duda generará las molestias inevitables en este tipo de obras.
La red de saneamiento de Intxaurrondo se someterá dentro de unos meses a un profundo proceso de renovación. El objetivo de esta actuación es adecuar los servicios subterráneos de aguas residuales y pluviales a la normativa de cambio climático. Los trabajos arrancarán en verano y durarán unos seis meses, con un presupuesto de 622.000 euros.Según explica el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez, las redes de saneamiento del barrio fueron diseñadas y construidas en base a los criterios y materiales de los años ochenta del siglo pasado y, por lo tanto, «no cumplen» con los requisitos exigibles en la actualidad tanto en relación a los materiales y dimensiones como a los medios para el control y gestión de la red. Además, el uso de las redes existentes ha producido «en muchos casos» el deterioro de las mismas, lo cual exige realizar «actuaciones de renovación» que deben ir encaminadas en la «modernización y adaptación» de las tuberías a las nuevas condiciones climatológicas.El delegado del PSE señala que las previsiones sobre el aumento del nivel del mar y de los episodios de lluvias torrenciales apuntan a un «incremento de los caudales circundantes» por las redes de saneamiento, además de una «mayor infiltración y contaminación» de los cauces abiertos y del medio marino.Para hacer frente a este escenario futuro, se plantean distintas actuaciones a lo largo del paseo de Mons y alrededores. El primer tramo de esta red, concretamente el que recoge las aguas residuales de los números 30 al 40 de la calle Basotxiki, quedará fuera de servicio hasta el punto de conexión del ramal que viene de los números 115 y 117 del paseo.Sin apertura de zanjasA partir de este punto, se renovará la canalización hasta el pozo existente previo al cruce de calzada. Desde allí, se construirá una nueva canalización continuando por la misma acera, para recoger las aguas residuales de los números 139 al 145 junto a la calle Algarbe, desde donde se continuará con la nueva red cruzando la calzada en el entorno del viaducto de Julimasene sobre la calle Zandardegi, y se bajará por el talud hasta el paso peatonal.