Ya hace unos meses informamos del inicio de la construcción de una nueva iglesia en el barrio, en este caso, de los Testigos de Jehova. De un tamaño exagerado y una estética más qué discutible, el edificio avanzaba pero para sorpresa del que escribe, tras comprobar, in situ, como iba cómo la obra, la encontramos parada y sin signos de actividad. Nos gustaría saber a qué se debe este parón. Recordar que el terreno, donde se ubica el edificio, pertenece al Ayuntamiento.
Ahora
Antes
Me parece bien que se facilite espacio a las iglesias que ofrecen servicios sociales a la sociedad para que construyan sus templos de adoración, pero no puedo decir lo mismo sobre dar unos terrenos a agrupaciones que tienen comportamientos sectarios reconocidos legalmente, parece que las instituciones alienten esos comportamientos.